Fracking

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Cómo funciona el fracking

  

El uso del fracking o “fractura hidráulica, una nueva técnica que se está usando para la explotación de yacimientos de gas, está vinculada al aumento de terremotos y movimientos sísmicos, según se ha puesto de manifiesto en la última reunión de la American Geophysical Union, y que ha sido recogido por MiT Technology Review. 

En España recientemente se está reproduciendo el modelo americano de fracking y se han realizado cambios legislativos que pueden provocar en pocos años que el territorio español se convierta en un queso gruyère.

En algunos de los territorios de Estados Unidos como Oklahoma, Texas y Colorado se ha certificado un incremento de la actividad sísmica en los últimos años coincidiendo con el uso de esta técnica que se basa en la inyección de agua y productos a gran presión en el terreno, con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas o el petróleo, y favoreciendo así su salida hacia el exterior.

El fracking produce grandes cantidades de aguas residuales que normalmente se eliminan en pozos profundos, siendo esta la forma más utilizada por las compañías de perforación al ser también la más económica, y uno de los causantes de los sismos, según los científicos.